Después de siete anos...
... Ricardo dejo Iquitos para continuar su aprendizaje. Escucho de un buen maestro en Ecuador donde recibió una preparación muy fuerte con Ayahuasca y otras plantas. Maestro Luis Alberto Catan Shiqui es un hombre dirigente, que se dedica a todos tipos de estudios con plantas de la Amazonia equadoriana. En este mes de preparación tuvieron ceremonias todos los días con intención de purificar el cuerpo y transmitir poder a Ricardo. El Maestro enseno a sanar con hierbas, huevos, velas, fuego.
En la tradición Achuar el Maestro transmite el poder directamente al iniciado cuando es completamente listo. Este le llama el Sinsac, que es el poder del Maestro al iniciado para que el apréndiz en el futuro puede ser un Maestro. Luis Alberto Catan Shiqui pudo ver en la ceremonia que Ricardo va a viajar a Tailandia y a muchos otros países del mundo.
A los treinta años Ricardo llego a Tailandia donde aparecieron un grupo de extranjeros que hablaron con el que tenían mucho interés en un chaman peruano de Ayahuasca. Asi empezó su primera ceremonia con 25 participantes. Y luego cada 15 días él hizo mínimo dos ceremonias con mucha gente.
Después la gente pude entender que Ricardo tiene una conexión genuina con las plantas y una preparación e iniciación grande. Después de un año Ricardo viajo a Amsterdam donde hizo ocho ceremonias. Luego volvió a Tailandia y decidió estudiar ingles para poder comunicar mejor con los pacientes. También estuvo en Macedonia, Bulgaria, Rumanía, Austria, Rusia, México y muchos otros países del mundo.
Él sigue este camino con humildad, con un solo propósito de sanar y de ofrecer rituales sagrados con música terapia, cristal terapia, sanación con sonidos y trabajo con plantas tradicionales del Amazonia.
Otra de las cualidades de Ricardo donde se puede sentir su conexión con lo sagrado y con la Pachamama en la tradición de sus abuelos incas es atrevés de la música.
Desde los 13 anos el practica en sus viajes y ceremonias de Wachuma y otras plantas maestras con instrumentos de bambú y cánticos estudiando con chamanes, curanderos místicos.
A los treinta y dos años de edad Ricardo fue iniciado por un curandero muy poderoso que trabajo solo con sonidos ancestrales creando una conexión profunda hacia la tradición Inca. El Maestro Tito la Rosa es un hombre que se dedica a crear instrumentos que para el no son instrumentos, son seres vivos de la planta Maestra Bambú. Ricardo participo en talleres de fabricación de flautas donde el Maestro miraba a Ricardo con mucho aprecio donde crearon una relación profunda con el Maestro Tito la Rosa y su familia. Su familia también se dedica a la construcción de flautas, por ejemplo flautas de plumas de cóndor, flautas de la paz, flautas del abuelo etc., que Ricardo también usa en sus ceremonias.
Arnaldo
Arnaldo Utia Bocanegra vive cerca del centro y ha vivido en la selva toda su vida. Es un experto en la vida en la Amazonía y un experto en el uso seguro, eficaz y responsable de la medicina Kambo, así como de la Ayahuasca y otras plantas medicinales.
Alberto
Alberto Utia Bocanegra nació el 14 de setiembre de 1982 en un pueblo llamado Tamshiyacu. Tamshiyacu es un pueblo que está ubicado al Margen derecho del Rio Amazonas. Fue fundado por una tribu llamado los BORGENOS. A la edad de 15 años fue su primera experiencia con la planta Madre, sabia o Maestra. El Ayahuasca desde ese momento el sintió un llamado hacia las plantas y empezó a caminar a lo largo de la Amazonia peruana en busca de información de parte de diferentes Maestros curanderos, curiosos y así fue alimentándose de mucha información de parte de los abuelos y abuelas curanderos y también porque él dio cuenta que la medicina alternativa en la Amazonia peruana, tiene la finalidad de ayudar a sanar el cuerpo, la mente, el alma y las emociones; a encontrar los caminos.
Y además los beneficios que aportan las hierbas y plantas medicinales son infinitas. Durante siglos las poblaciones indígenas han utilizado las plantas naturales con fines medico espirituales y para el crecimiento personal.
Atreves de los años él fue testigo de cómo las personas se han sanado atreves las plantas cuando una abuela se dirigía todos los mañanas a su casa a pedirle a los hojas de una planta que tenía en su jardín y a la tercera vez que ella se fue él le pregunte y ella el brindo su secreto y él dijo que esta planta es muy bueno para el corazón. Y así fueron creciendo sus conocimientos con las plantas.
Hoy en día es graduado de un instituto, tiene un título profesional que ha sustentado su tesis en plantas medicinales.